El Oficial de Cumplimiento es el ejecutivo asignado por el más alto nivel directivo de una entidad financiera o sujeto obligado, encargado de establecer el código de conducta, asegurar el cumplimiento de la normativa, diseñar controles efectivos y desarrollar procedimientos que prevengan el uso de la entidad para actividades de lavado de activos.
Actualmente, este rol incluye además la gestión de riesgos relacionados con la financiación del terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva, la corrupción y el soborno transnacional. También asume responsabilidades en áreas como la protección de datos, la prevención del fraude y la seguridad frente a cibercrimen.